Cuando un niño es criticado, aprende a condenar. Cuando un niño es hostil, aprende a pelear. Cuando un niño se burla, aprende a ser tímido. Cuando un niño es avergonzado, aprende a sentirse culpable.

Cuando un niño es comprendido y tolerado, aprende a ser paciente.

Cuando se anima a un niño, aprende a confiar en sí mismo.

Cuando un niño es elogiado, aprende a valorarse a sí mismo.

Cuando un niño recibe un trato justo, aprende a ser justo.

Cuando un niño vive en seguridad, aprende a confiar.

Cuando un niño es reconocido, aprende a quererse a sí mismo.

Cuando un niño es aceptado en la amistad, aprende a encontrar el amor en el mundo.

Educación curativa asistida por burros

representa un enfoque orientado a los recursos.